El lentisco es un arbusto mediterráneo que crece en el sur de Europa y el norte de África. Pertenece al género Pistacia, el árbol del pistacho, si bien los frutos son diferentes.
Las hojas y el tronco del lentisco desprenden un fresco olor a resina, especialmente en verano. La savia de esta especie se utiliza como chicle desde la Antigua Grecia. Se trata de una sustancia gomosa denominada almáciga, con la que además se fabrica barniz y se aromatizan bebidas.
El fruto es pequeño, redondo y de color rojo. Este color resalta sobre las hojas verdes, por lo que es una excelente planta ornamental. Suele plantarse formando setos. Normalmente no sobrepasa los cinco metros, aunque existen ejemplares más altos.
Su fruto no es comestible al natural, pero de él se extrae aceite para iluminar candiles. La madera es buena para hacer carbón, lo que supuso que hace años se destruyeran los bosques donde abundaba el lentisco. Actualmente se ha conseguido su reforestación y es frecuente ver esta especie en jardines públicos cercanos a la costa.
Ficha técnica:
- Nombre científico: Pistacia lentiscus.
- Nombre común: lentisco, mata.
- Altura: 4-5 metros.
- Uso: ornamental y aromático. Su resina, llamada almáciga, se consume como goma de mascar. Del fruto se extrae el aceite de lentisquina.
- Hoja: perenne. Hojas verdes durante todo el año.
- Floración: primavera. Especie dioica. Pequeñas flores de color rojo en las plantas femeninas y amarillas en las masculinas.
- Fruto: drupa del tamaño de un guisante. Aparece en otoño y cambia de color durante su maduración, pasando del verde al rojo y finalmente al negro.
- Cuidados: no tolera las heladas extremas. Prefiere los climas templados. Se adapta bien a todo tipo de suelos.