El madroño es un pequeño frutal de porte arbustivo que crece en zonas mediterráneas. Su nombre científico, Arbutus unedo, hace referencia a un «arbolillo» cuyos frutos deben tomarse «de uno en uno». Y es que su baya, llamada también madroño, contiene azúcares que se convierten en alcohol al fermentar. Una gran ingesta de frutos maduros puede llegar a embriagar. Con dichos frutos se elaboran licores, vinagre, salsas y mermeladas.
El madroño crece ramificado desde la base, pero se puede podar para conseguir un tronco. Es una especie muy decorativa, por sus hojas perennes, sus flores acampanadas y sus frutos redondos de color naranja o rojo.
Esta especie está muy repartida por toda la Península Ibérica y el norte de África. Su hábitat natural son los bosques barrancosos.
El escudo de la ciudad de Madrid está compuesto por un oso erguido junto a un madroño. No está claro el origen de este símbolo, pero la teoría más respaldada es que representa un reparto de tierras que tuvo lugar en el siglo XIII, mediante el cual a la Villa le corresponderían los bosques y a la Iglesia los pastos. El oso y el madroño, dos especies comunes de la zona en aquellos tiempos, simbolizarían pues cada una de esas tierras.
Ficha técnica:
- Nombre científico: Arbutus unedo.
- Nombre común: madroño, madroñero.
- Altura: 4-6 metros.
- Uso: ornamental y cultivo del fruto.
- Hoja: perenne. Pequeña hoja verde brillante con bordes aserrados.
- Floración: otoño. Flores de color blanco rojizo agrupadas en ramilletes colgantes. Las flores y el fruto conviven a la vez en la rama.
- Fruto: madroño. Baya redonda, anaranjada, carnosa. Es comestible. Contiene etanol. El fruto aparece en otoño y tarda un año en madurar.
- Cuidados: plantar en zonas soleadas y protegidas del viento.