Dar la forma a la planta es muy fácil. Con la ayuda de unas buenas tijeras de podar y que estén bien afiladas, debemos ir cortando las ramas que hayan perdido la forma para ir redondeando la planta.
El corte debemos hacerlo siempre justo por debajo del nudo. Debemos cortar todas las ramas que sean necesarias hasta que el arbolito luzca con la forma que nosotros queramos.
Otras veces, puede pasar que la planta haya sufrido y tenga alguna rama en mal estado. Para favorecer que vuelva a brotar y crezca con más fuerza, deberemos podar estas ramitas que se hayan estropeado. La poda estimulará que la planta vuelva a alcanzar su mejor forma y belleza.
Para evitar alterar su ciclo de floración natural, debemos podarla durante los meses más cálidos del año. En Europa estos meses son de mayo a agosto.
Recuerda siempre cuidar y mimar a tu planta, ella te recompensará con los mejores frutos.